Actividades Carnaval de Alsasua 2019

Carnaval de Alsasua 2019

Hace muchos años, en un pueblo llamado Altsasu, había dos barrios: en el norte Ulaiar, con la ermita de Erkuden; y en el sur Zangitu, con su abadía. Sus habitantes vivían de la tierra. Había agricultores que realizaban la siembra con la ayuda de dos bueyes y también abonaban la tierra. Los txistularis, músicos, alegraban las calles con sus txistus y sus tamboriles. Los ganaderos Juantramposos engordaban los cerdos. En el pueblo había muy buen ambiente porque había mucha gente: niños y niñas, ancianos, jóvenes, estudiantes… Entre ellos, Martin Joxe, de Zangitu, y Águeda de Erkuden.

Martin Joxe y Águeda querían casarse. Como el invierno había comenzado muy temprano, estaban preocupados por las nevadas, porque no sabían dónde y cómo celebrar ese día tan importante. Además del tiempo, tenían otro problema: la familia de Martin Joxe quería que la boda se celebrara en la abadía de Zangitu y la de Águeda en la ermita de Erkuden. Para intentar solucionar este problema, Águeda decidió reunirse con todas sus amistades, brujas y mascaritas.

Como la bruja era muy sabia, se le ocurrió una idea para poder celebrar la boda de Águeda: celebrarla en la ermita de San Pedro, entre Zangitu y Erkuden. Para derretir la nieve del invierno y para despertar a la primavera, la bruja y la mascarita le propusieron a Águeda realizar un Akelarre en la ermita de San Pedro. Prepararon una gran hoguera en la campa cercana a la ermita, e invitaron a otros amigos y amigas. Prepararon una poción utilizando hierbas medicinales que recogieron allí mismo y la bebieron.

De repente, de la hoguera comenzó a salir humo blanco y rojo. Todo el mundo se asustó.

– Ay ama! ¿Qué es eso que sale del fuego? -decían.

Primero se vieron unos cuernos grandes, luego, una cabeza con un cesto, un narru de oveja en la espalda, unos crines que no dejaba que se le viera la cara y finalmente, en las manos una sarda. Era un Momotxorro. La bruja que era muy valiente, sin ningún miedo le dijo:

– ¡Necesitamos tu ayuda! Si no hace buen tiempo Martin Joxe y Águeda no se podrán casar.

Entonces el Momotxorro movió la sarda hacia adelante y comenzó a hacer magia. En ese momento los txistularis comenzaron a tocar una música muy especial.

– ¡Para resolver vuestro problema tenemos que despertar a la naturaleza! ¡Tenemos que hacer mucho ruido! ¡Vamos! – dijo el Momotxorro muy fuerte.

A la mañana siguiente, un rayo de luz entró en la ermita de San Pedro. La bruja se despertó y miró a su alrededor. Todos sus amigos y amigas estaban aún durmiendo. Salió de la ermita y entre los árboles vio al Momotxorro escapándose. Entonces, se dio cuenta de que el Sol brillaba y hacía calor. El problema de Martin Joxe y Águeda se había resuelto porque la nieve había comenzado a derretirse.

Ese mismo día, junto con su familia y amistades, Martin Joxe y Águeda se casaron en la ermita de San Pedro.

“ ETA HALA BAZAN, EDO EZ BAZAN,

SAR DADILA KALABAZAN

ETA ATERA DADILA

ALTSASUKO PLAZAN”

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